El día de las castañas todos y todas conocimos la historia del Señor de la Oreja
Verde. Días después la Oreja Verde apareció en la clase de 4 años, la llevaba puesta
El Señor Estudioso, al que también le gustan mucho los cuentos y les cuenta uno
por cada letra que aprenden. Entonces, emperaron a imaginar cómo habría llegado la
Oreja Verde hasta su aula; fue muy divertido imaginar y contar lo que cada
uno pensaba. Ese mismo día dibujaron
entre todos y todas al Señor de la Oreja Verde y poco después cada uno se
hizo con una oreja verde de hada o de duende para poder seguir escuchando
sonidos, melodías o historias.
La mágica y grande Oreja Verde desapareció al
poco tiempo de la clase, quizás para contar historias a otros niños y
niñas. Pero hace unas semanas tuvieron la
suerte de que un compañero y su maestra
la encontraron y se la llevaron a la clase. Ya la tiene de nuevo el Señor Estudioso, esta
vez se queda por más tiempo. Así que cada vez que los niños y niñas de 4 años quieran sólo tienen que
cogerla, salir al patio, pasear y escuchar. Y después por supuesto, contárselo
a sus compañeros/as.
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